ALFARERÍA - CERÁMICA
Históricamente, la ciudad de Úbeda ha sido uno de los principales núcleos alfareros en el ámbito nacional. Los hallazgos arqueológicos demuestran que el origen de la alfarería ubetense corre pareja con el de la ciudad. Uno de los motivos por los que la alfarería se arraiga en la ciudad es la gran cantidad y calidad de materia prima (arcilla) existente en los alrededores del núcleo urbano.
Las piezas elaboradas han sido tradicionalmente de uso cotidiano y destinadas al ámbito doméstico. Actualmente, y por los requerimientos del mercado, las piezas que se elaboran, aunque siguen siendo de uso doméstico, son mayoritariamente de función decorativa. Tanto por denominación, técnica y formas siguen la tradición hispanomusulmana, siendo su característica primordial la utilización de vidriado en las mismas, de hecho tradicionalmente los alfareros eran denominados “vedriaderos o maestros del vidriado”, remitiéndonos, en el siglo XVI y XVII, a la existencia de subespecialidades como “ladrilleros, odreros, oficiales de lo blanco, oficiales de lo pardo, oficiales de lo verde, olleros, tejeros o tinajeros”, siendo el sector que mayor ocupación genera en la ciudad, superado sólo por el gremio de albañiles.
En el Renacimiento, el destino de la producción alfarera era múltiple: objetos de uso doméstico (entre ellos, las enormes tinajas) y decorativo, además de materiales para la construcción (tejas, ladrillos y atanores). Sus labores se exportaban a los más variados lugares de Andalucía, principalmente Écija y Antequera.
Es curioso constatar como los alfareros ubetenses estaban agrupados en el siglo XVI en torno a la cofradía de San Cristóbal, que conseguía el barro y los minerales de plomo necesarios. Cada cual tenía su especialidad. Según Ruiz Fuentes, no se titulaba ninguno como maestro, siguiendo una tradición propia, y carecían de control municipal en el ejercicio de su oficio.
La aparición, en el siglo pasado, de nuevos materiales –plástico y vidrio- junto a la mecanización del sector rural supondrá la pérdida del uso cotidiano de las piezas de alfarería, provocando el abandono de muchos de los talleres.
En la actualidad hay siete talleres de alfarería en la ciudad, trabajando en ellos alrededor de una veintena de personas, que siguen elaborando en sus hornos de leña hispano-moriscos piezas tradicionales así como nuevos diseños y tendencias, conjugando tradición y modernidad.
TALLERES DE ALFARERÍA Y CERÁMICA
ALFAR 'PABLO TITO'.
ALFARERÍA 'FRANCISCO EXPÓSITO 'TITO''.
ALFARERÍA 'GÓNGORA'.
ALFARERÍA 'JUAN JOSÉ ALMARZA'.
ALFARERÍA 'MELCHOR 'TITO''.
ALFARERÍA 'TITO'.
CENTRO OCUPACIONAL.
CERÁMICA 'ALAMEDA'
ARTESONADOS MUDÉJARES
Los artesonados, mantienen la misma forma de hacer que hace 1.000 años cuando aparecieron en la península las primeras cubiertas en madera bajo la influencia islámica y de cuyos ejemplos heredamos alhambras, alcázares y edificios religiosos árabes, cristianos y judíos. El artesonado mudéjar constituye un nexo común entre identidades culturales religiosas que utilizan similares elementos decorativos para plasmar un arte único, que se desarrolla exclusivamente en España y que tiene un valor artístico y cultural muy apreciado y reconocido en todo el mundo.
Su recuperación como oficio artesano se inicia en la localidad en el año 2000, en un momento donde el estudio de la carpintería mudéjar se encontraba prácticamente extinguido, consiguiendo, no sólo recuperar, mantener y garantizar la continuidad de esta especialidad, artística y artesana, que se encontraba en vías de desaparición, sino que ha logrado llevar un modelo de artesanía, netamente español, al ámbito de la comercialización civil (viviendas residenciales) y a su internacionalización en el mundo.
TALLERES DE ARTESONADOS MUDÉJARES
ARTESONADOS MUDÉJARES 'PACO LUIS MARTOS'.
CANTERÍA
Junto a la alfarería, es la actividad que más muestras ha dejado en la ciudad. La ciudad histórica que hoy se nos presenta es el resultado de la huella fidedigna de numerosos canteros y de su saber hacer. También la abundancia de piedra en las inmediaciones hizo factible su uso, en detrimento del ladrillo, para todo tipo de edificaciones nobles e incluso para las portadas de las viviendas más modestas.
El volumen de lo construido y la calidad de bastantes de los edificios de la ciudad aseguraron la proliferación de numerosos canteros, agrupados por lo común en talleres familiares, cuya fama trascendió los límites de la comarca y de la región. El volumen de lo construido en Úbeda durante el S.XVI y el hecho de emplear sistemáticamente una técnica de estereotomía de alta y excepcional calidad en algunos casos, invita necesariamente a la reflexión sobre la importancia de maestros y talleres de la ciudad, así como en la difusión que tuvieron. Una difusión que vendría avalada por dos caminos: Uno, el de la diáspora de maestros canteros y arquitectos, acentuada en el último tercio del siglo; el otro, el de los tratados o libros que sobre la técnica de la Cantería, específicamente, y de la Arquitectura tendrían una resonancia nacional e internacional humanamente reconocida por la historia y la crítica de la Arquitectura.
Esta enorme tradición histórica en la ciudad, ha experimentado un resurgir en las últimas décadas de la mano de las iniciativas relacionadas con la restauración y rehabilitación de edificios históricos. En la actualidad se labra, habitualmente por encargo, y en piedra caliza, todo tipo de piezas para decoración: fuentes, soportes, chimeneas, blasones…
TALLERES DE CANTERÍA
JOSÉ MUÑOZ MORENO 'MUROS'.
CARPINTERÍA
La madera, como materia prima empleada en la confección de útiles domésticos y emparentados con la construcción, así como en la fabricación de muebles, posee un largo historial en nuestra ciudad. Unida a veces a la labor de entalladores, produjo en Úbeda todo tipo de obras artísticas y dejó memoria de artesanos como Luis de Ocón, el maestro Zamora o los Iruelas, cuyo taller dio nombre a la puerta de poniente de la Iglesia de San Pablo y calle adyacente.
Un grupo especial de artesanos de la madera lo constituían los aladreros, dedicados a la construcción de carros. Eran muy abundantes, según constatan los padrones de vecindad.
Hoy son varios los talleres que radicados en Úbeda continúan llevando a cabo labores centradas en la decoración y mobiliario, siguiendo los mismos pasos artesanales que sus antepasados. Centran su producción en la elaboración de mobiliario y cerramiento de exteriores. Dentro de la ebanistería predomina la producción del mueble clásico español de influencia renacentista, a menudo con una aplicación muy desarrollada de la talla -arcas, armarios, bargueños, jamugas-, y del mueble tradicional popular -alacenas, mesas tocineras-. Las maderas más utilizadas son las de pino y nogal, y cada vez más la madera de olivo, materia prima por excelencia. En menor medida también se trabaja en la especialidad de imaginería según las técnicas tradicionales, aplicadas a la talla y a la restauración, y eventualmente se realizan tronos para los pasos procesionales de Semana Santa.
TALLERES DE CARPINTERÍA
CARPINTERÍA Y EBANISTERÍA 'SAN JAIME'.
CARTÓN ARTÍSTICO
Es esta otra rama artesana de reciente introducción, consecuencia de las técnicas asimiladas en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos local. La materia prima usada es el cartón piedra, al que se le da forma y la suficiente consistencia como para crear con él juguetes y todo tipo de objetos decorativos.
El oficio artesanal consiste en la elaboración de objetos artísticos utilizando cartón para su configuración, tras su modelado en arcilla y vaciado en escayola. La pintura de las piezas también se realiza a mano.
La luminosidad de sus creaciones, unida a su singular textura, las hace gratísimas a la vista y al tacto, constituyéndose todas en apreciadas piezas.
TALLERES DE CARTÓN ARTÍSTICO
CARTÓN ART.
FIBRAS VEGETALES - ESPARTERÍA
Actividad artesana nacida desde el ámbito privado en el primer tercio del siglo XX. De carácter eminentemente decorativo, introduce en los ambientes domésticos la presencia virtual de la fauna (especialmente centrada en las aves), creando una atmósfera cercana a la Naturaleza. Forma y color contribuyen a hacer de toda la producción de esta rama artesanal una digna obra de arte.
La técnica empleada es un armazón de alambre y paja al que se recubre de pita coloreada a mano, realizándose reproducciones de aves de todas las especies así como de otros animales. Destacar que muchas de las piezas producidas son utilizadas en la actualidad en numerosos Centros de Interpretación de la Naturaleza a nivel nacional.
El trabajo artesano del esparto ha sido una de las actividades que más entidad ha dado a Úbeda. El esparto se cosechaba en los montes extrayendo las atochas mediante un gancho especial. Después se procedía a su enriado, en agua, durante varios días, para a continuación machacar los espartos a maza, tras su secado, y quedar así preparada la fibra para el trabajo.
En Úbeda se ha interrumpido una dilatada tradición de talleres esparteros, cuyo inicio se documenta en el siglo XI, en el apogeo de la dominación musulmana, siendo famosas las esteras de Úbeda, denominadas ubedíes.
Hasta días muy recientes en Úbeda se ha utilizado el esparto para realizar objetos de carácter artístico, como alfombras y tapices de gran calidad, además de una peculiar fauna formada por burros y toros, trabajados en diferentes tamaños.
La espartería abarcaba una doble función: de uso cotidiano y decorativo. Entre los objetos funcionales estaban las barjas, los cenachos y espuertas, las alpargatas, el atalaje de las caballerías y las esteras para el suelo. Los llamados capachos eran fundamentales para la molturación del aceite. En el campo decorativo, el esparto creaba piezas que a mudo de reposteros cubrían los muros. Muchos de estos tapices llevaban escudos heráldicos y dibujos geométricos.
TALLERES DE FIBRAS VEGETALES - ESPARTERÍA
ARTESANÍA MOLINA.
CENTRO OCUPACIONAL.
UBEDIES ARTESANÍA.
FORJA
Ya desde tiempos remotos se trabajaba en Úbeda el noble Arte de la Forja, pero es indudablemente en el período renacentista de la ciudad cuando adquiere realmente tintes de Arte. Los talleres ubetenses siguen la tradición de los antiguos rejeros, manteniendo el Oficio de manera tradicional, con técnicas centenarias en fragua de carbón.
La forja artística se mantiene vigente desde el siglo XVI, conservándose todas las técnicas propias de la fragua y los modelos que, sobre todo en rejería, tuvieron un amplio desarrollo durante el Renacimiento. Se realiza mobiliario doméstico y urbano, cerrajería artística y objetos para decoración. También se continúan elaborando en latón u hojalata faroles artísticos, alcuzas, candiles y medidas.
Mantienen las fraguas tradicionales en las que se calienta el hierro para, una vez en el yunque, estirarlo, remacharlo, recalcarlo, embutirlo o estamparlo, a fin de lograr una obra artística. Siguen existiendo por ello los útiles tradicionales como el martillo macho, la grifa o la tajadera, así como el auxilio del martillo pilón, de cizallas, plegadoras o sierras de vaivén.
Dos forjas ubetenses están inventariadas en la base de datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía.
TALLERES DE FORJA
ARTESUR.
FORJA 'LA ALDABA'.
FORJA 'SANTA MARÍA 'TIZNAJO''.
FORJA 'ÚBEDA'.
JOYERÍA Y ORFEBRERÍA
Es una manifestación artística encuadrada tradicionalmente en las artes decorativas. Consiste en el trabajo de metales preciosos para realizar objetos destinados al servicio de mesa, a la decoración o al servicio del culto.
Actualmente el trabajo artesanal realizado por los talleres locales son excelentes ejemplos de la exigencia de innovación y formación que las empresas artesanas deben realizar. Actividades de reparación, fabricación, restauración, engaste, grabación y diseño son propias del oficio, ofreciendo calidades integrales del trabajo y de sus productos.
TALLERES DE JOYERÍA Y ORFEBRERÍA
JOYERÍA 'FERRÁNDIZ'.
VIDRIERAS ARTÍSTICAS
La vidriera modifica la luz, crea una atmósfera, influencia la percepción del espacio e induce a estados de ánimo. Estas afirmaciones pueden ser aplicadas al trabajo realizado por los talleres artesanos de la localidad, mediante el diseño y realización de decoraciones, figurativas o abstractas, con planchas de vidrio coloreadas encajadas en metal (plomo o cobre).
El trabajo de los talleres ubetenses, algunos con más de 40 años de actividad, mantienen en su hacer el máximo respeto y cuidado a las más estrictas técnicas artesanales. Actualmente este arte vive un desarrollo derivado de su aplicación a un campo cada vez más amplio de localizaciones. Su empleo en la decoración interior ha multiplicado su utilización, donde hoy más que nunca la luz es protagonista de los espacios interiores.